Estamos acostumbrados a hablar de tipos de piel y clasificarlos como seca, mixta , grasa o sensible. Pero a nosotras nos gusta hablar de skin condition, porque nuestra piel, como el órgano vivo más grande de nuestro cuerpo que es, cambia de forma y aspecto afectada por distintos factores tanto internos como externos.
Factores internos o endógenos.
Los principales factores internos que influyen sobre la piel son la genética, las hormonas y algunas enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo o la insuficiencia renal, que pueden ejercer un impacto sobre el estado de la piel.
– Genética . Determina el tipo de piel y el estado general de la misma además del envejecimiento biológico.
– Hormonas. Los cambios hormonales son otro de los factores que pueden influir sobre la piel desencadenando alteraciones como el acné, la hiperpigmentación o melasma, celulitis…
Factores externos o exógenos.
Los factores externos que influyen en la salud de la piel están determinados por el entorno que nos rodea, por nuestra salud en general y por el estilo de vida.
– Las radiaciones UVA responsables de los radicales libres y el proceso de oxidación de los tejidos corporales.
– El clima y los cambios bruscos de temperatura.
– La alimentación y el tipo de vida.
– El tabaco y el alcohol.
– El estrés no controlado, que provoca la subida del cortisol, lo que disminuye la producción de colágeno y elastina favoreciendo la formación de arrugas y flacidez. Además el estrés epidérmico hace que la macrobiota cutánea pierda su equilibrio y provoque la aparición de granos e impurezas.
– Falta de sueño.
– Productos químicos que en un principio pueden provocar problemas de sensibilidad o irritabilidad pero a largo plazo pueden provocar importantes daños en la piel pero también de salud a nivel orgánico.
La principal función de la piel es proteger al cuerpo de lo que le rodea, por ello es muy importante mantener la salud de nuestra piel. Para ello debemos tener unos cuidados básicos en función al tipo de piel pero sin olvidarnos de su skin condition, pues esta varia afectada por todos los factores que os hemos explicado.
Para mantener tu piel en buen estado no olvides estos consejos básicos.
– Limpiar e hidratar tu piel a la mañana y a la noche.
– Proteger del sol.
– Beber agua durante el día.
– Mantener un estilo de vida saludable con una alimentación equilibrada.
– Realizar ejercicio físico.
– Dormir 8 horas.
– Evitar alcohol, tabaco y sustancias tóxicas.